Es un distintivo con el que se busca diferenciar y distinguir aquellas organizaciones del sector que realizan sus actividades de acuerdo a la naturaleza y principio del cooperativismo, para satisfacer las necesidades de sus asociados y de la comunidad en general, reconociendo el carácter empresarial, por medio de la evaluación de cumplimiento de estándares sociales y financieros, incentivando al mismo tiempo la cultura y el mejoramiento continuo.
Es una opinión profesional, especializada e independiente acerca de la capacidad de pago de una empresa y de la estimación razonable sobre la probabilidad de que el certificado cumpla con sus obligaciones contractuales o legales, sobre el impacto de los riesgos que está asumiendo el calificado, o sobre la habilidad para administrar inversiones o portafolios de terceros, según sea el caso.